La mañana despertó con café caliente, botas y poco abrigo. Hoy toca recorrer los caminos próximos al camping de Orea, lugar natural rodeado de agua y pinos. La mochila se hace imprescindible, el almuerzo también. Descubriran ríos de piedra, afloramientos volcánicos, torberas activas, areniscas y conglomerados sorprendentes. También toparan con un refugio, bien conservado.
Pequeños pajarillos les espiaran. Las últimas libélulas de verano irán y vendrán. Las mariposas resistirán aún un poco mas. El río de la Hoz Seca siempre presente.