Como una aparición, entre la espesura, tras los pinos, con
su blanco vuelo. Allí estaba, el alimoche, acechando, vigilante. Por fin se
posa, por fin un plano corto.
Única rapaz carroñera ibérica que es migradora. A finales de
agosto se marcha. Cría en cantiles y roquedos.
Gracias al tele y mucha paciencia.