Bienvenido

Bienvenido a la guía de sentimientos.

El viaje de un fotógrafo a través de las sensaciones que se van produciendo en su organismo al recorrer uno de los entornos naturales más sorprendentes de la península ibérica. Pretende ser una guía de sentimientos, un retrato íntimo del personaje en un lugar concreto.
Valiéndose de una herramienta como es la cámara fotográfica, navegaremos con sus imágenes en un mundo entre lo real y lo irreal. Veremos un catálogo imágenes iniciadas en el corazón y terminadas en la retina del observador.
Al fin y al cabo Un viaje de exploración, conocimiento y divulgación.

lunes, 28 de enero de 2013

Santuario de la Virgen de la Hoz II y Rio Gallo


Despertaron aún con noche cerrada. 

Con la esperanza de encontrar un buen día de fotos partieron.

Decidieron volver al Santuario, querían ver ese extraordinario lugar en otra época del año. Ya estuvieron el pasado verano.

Los lugares así como las personas, cambian, la luz, el animo, todo influye.

Por el camino charlaron, por el camino compartieron.

La primera imagen la dedicaron a La Luna.

Pacientes esperaron a que las primeras luces, el primer rayo de luz tocara la roca y con él descubrieran un paisaje milenario. 

También descubrieron la huella del hombre, plasmada en una Iglesia del siglo XIII gótica-renacentista y una hospedería creada para peregrinos y romeros.

El "Huso" les dio la bienvenida. Tras él, un aparcamiento preparado para los días en que la afluencia se desborda. Al fondo la Iglesia y la Hospedería. Algo más allá, el camino que sube hacía los espectaculares miradores. Siempre vigilados por los guardianes del Parque. (Los buitres leonados).






















jueves, 24 de enero de 2013

Las Salinas de "Saelices de la Sal"


La previsión del tiempo era: Ciclogénesis Explosiva afectando a la zona a visitar. “Vaya vaya”.

Llegaron, como siempre, con las primeras luces, la lluvia arreciaba y el viento rugía, aún así tomaron fuerzas y se apearon.

Un breve paseo por los alrededores para comprobar el estado de la situación. 

Se confirma, el tiempo no acompaña. Tres, cuatro disparos y hay que resguardarse. De colocar el trípode… ni hablar, la fuerza del viento lo tumbaría.

Pero no se dan por vencidos.

Almuerzan, con la mirada puesta en el cielo a través de los cristales del bar, la esperanza de un cambio los alimenta más que nada.

Y en efecto, se abre una ventana en el tiempo, a eso de las once deja de llover y tienen un tiempo corto y preciso, no lo malgastan.

Vuelven a las salinas, todo parece mas en calma, el viento ya no es tan azotador ni las gotas de agua tan persistentes. El frío no ha cambiado, tampoco lo pretendían.

Las piscinas parecen haberse desbordado, fue mucha el agua caída, buscan reflejos, cambios de colores, texturas. 

El cielo acompaña con unas nubes grises, oscuras, amenazantes.